Para prolongar la vida útil de una impresora o plotter, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado y utilizar el equipo correctamente. Quienes tienen una impresora láser seguramente habrán oído hablar del cartucho de mantenimiento. Si bien no todas estas impresoras lo poseen, en las de gran formato es una pieza fundamental para que funcionen correctamente.
El cartucho de mantenimiento es una pieza que se encarga de recoger el sobrante de tóner tras las impresiones. De esta forma, se facilita el uso de la impresora gracias a que aumenta la fiabilidad del sistema. Esto permite realizar impresiones minimizando los inconvenientes y las interrupciones, para poder entregar el trabajo correctamente y a tiempo. Es decir, favorece el aumento de la productividad, ya que se reduce el tiempo que la impresora permanece inutilizada por mantenimiento.
Sin embargo, los cartuchos de mantenimiento, con el uso, se terminan llenando. Gracias a unos sensores que tiene incorporados, la impresora detectará cuándo está lleno el cartucho de mantenimiento, y ese es momento en que habrá que cambiarlo.
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