Actualmente, la mayoría de los plotters cumplen los requisitos mínimos de conectividad, memoria y compatibilidad con sistemas operativos. En general, las principales diferencias entre tecnologías radican en lograr un buen equilibrio a un precio asequible. Sin embargo, es posible tener en cuenta ciertos criterios que podrán ser de utilidad a la hora de elegir un plotter.
Facilidad de uso: Muchas veces, quienes van a manipular el plotter no son técnicos expertos en el tema, sino –por ejemplo– arquitectos o diseñadores. Por eso, es esencial la facilidad de uso de las impresoras de gran formato.
Precio: El valor del equipo es –por supuesto– un criterio fundamental para considerar. Existen diversas opciones que pueden cumplir con los requisitos del trabajo a un precio razonable.
Funcionalidades: Es necesario evaluar las funcionalidades que nuestro sistema de impresión va a requerir: impresión, copiado, escaneado, etc.
Productividad requerida: El sistema de impresión que elijamos dependerá del volumen de impresión, de los posibles picos de trabajo y del número de usuarios que lo vayan a utilizar.
Software de impresión: Es muy importante que el sistema de impresión en gran formato sea gestionado por un software que nos permita asegurar la máxima eficiencia y productividad.
Servicio técnico: Es imprescindible que el plotter esté respaldado por un servicio técnico de máxima fiabilidad.
Papeles admitidos: Si queremos que el equipo nos permita una mayor versatilidad, es importante que este admita diferentes grosores y tipos de papel.
Dimensiones: Parece obvio, pero hay que considerar el espacio disponible con el que contamos para colocar el equipo.
Si todavía tenés dudas sobre cómo elegir un plotter, en DyR te ofrecemos el asesoramiento que necesitás para que encuentres la mejor opción para vos.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Pymes, para DyR Servicios S. A.